Todo el asunto de la homosexualidad

Yo creo que todo el asunto de la homosexualidad está sobrevalorado, y es que aunque bien a muchas personas ni les va ni les viene el asunto de las preferencias sexuales y solo se acuerdan de que existen personas con esos gustos cuando cuentan chistes de "jotos" o de "chanclas", pues hay personas que lo vivimos día a día... tal y como los heterosexuales lo viven día a día.


Y tal como los heterosexuales lo viven día a día, créanme, no se levantan pensando: oh, soy heterosexual.


El asunto de hacer este blog, honestamente no es porque me sienta toda una activista LGTB, mucho menos porque sea una feminista ni porque necesite reafirmar mi decisión de estar con una mujer. En gran parte porque recordaba lo duro que fue para mi en primera aceptar que prefiero estar emocionalmente y sexualmente con una mujer, en segunda que mi familia se enterara y en tercera mis amigos.


La primera (la de estar emocionalmente y sexualmente con una mujer) la verdad que no me fue tan difícil cual combate medieval, enseguida que besé a la primer mujer supe que quería estar con ella, digamos que fue cuestión de 1 semana para dejarme querer.


La de mi familia, bueno pues ese fue un asunto un poco más complicado, viniendo yo de una familia de raíces machistas, el miedo en gran parte era el rechazo y la no aceptación de mi pareja; el resultado, no fui rechazada como persona, pero si rechazan mi gusto y obviamente a mi novia, sin embargo una vez que acepté que así son las cosas, el resto ha sido fácil.


Lo de los amigos, desde que me di cuenta que quien sea mi amigo me va a querer como soy y si no lo hace, entonces no lo es, todo fue como mantequilla. Aunque les digo algo? Ninguno de ellos nunca me dijo nada negativo, al contrario.


Honestamente no creo que la homosexualidad sea un estilo de vida, si me vieran, yo creo que ni lo notarían, porque la verdad es que no me gusta andarme colgando arcoiris, sencillamente porque no se me hacen bonitos y porque no necesito andar informándole al resto de las personas con quién me acuesto.


Y la verdad, si prefiero ir a antros y a bares gay, el ambiente a mi punto de vista y en mi ciudad es mucho más ligero que en otros bares (no en todos) y sobre todo, si se me place tomar de la mano a mi novia o darle un beso lo puedo hacer, no vaya a ser que en los bares no gay friendly "alguien se incomode".


Vivo tranquila, vivo coherente con lo que creo y aunque no les niego que hay días que me gustaría ir por la calle de la mano con mi novia, y abrazarla en el cine; muchas de las veces me gusta evitarme problemas.