martes, 29 de mayo de 2012

Same-Sex Marriage

Hoy vi esta imagen, y me pareció preciosa, no pude dejar de compartírselas.

Les platico que tengo un perro también, de hecho es hembra (no es la de la foto) y realmente creo que es una perrita afortunada, mi novia y yo se la compramos a un criador de perros, y como buenas madres ya teníamos todo preparado para su llegada, casa, alimento, juguetes, shampoo, camita, todo! y antes de llegar a casa, decidimos ir a ponerle sus vacunas; tremendo error!

La persona que nos la vendió, nunca nos dijo las condiciones en las que vivían los cachorritos, claro está que el lugar de exhibición estaba limpio y presentable para la clientela, pero por la noche se los llevaba a quién sabe dónde; mi perrita estaba llena de parásitos y el veterinario jamás le hizo una examinación minuciosa, solo la picó y listo! paguénme y vámonos!

La pequeña cachorrita casi moría, si no fuera porque la llevamos con otro veterinario que nos atendió en domingo a deshoras. Me pregunto qué habrá sido de sus hermanos cachorros, si ellos también tuvieron la suerte de encontrar una familia que que les diera acceso a la salud, a la alimentación y al cariño.


The effects of gay marriage


Hoy esa cachorrita panzona llena de animalitos, es una hermosa adulta de 1 año, fuerte, obediente, amorosa,  limpia y protectora.

Tanto mi novia y yo ponemos mucho empeño para que nuestra chuchita esté saludable, croquetas de las mejores, la cantidad adecuada de proteína, agua fresca todo el tiempo, su baño limpio todos los días, y sobre todo, cada día, sin falta, sale a pasear, correr, convivir con otros perros y lo más importante, compartirnos su cariño y nosotras a ella.

¿Que si no podemos ser buenos padres?


Y del criador... nadie sabe.

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